Imagínate que no nos olvidamos, imagínate que todo fue diferente, imagínate que ella no te puso la zancadilla y que yo no estuve ahí para salvarte. Imagínate que solo nos cruzamos en el momento exacto, el oportuno y nos pusimos a compartir libros y chocolate, la vida y la música que viene a ser lo mismo. Y nos salvamos los dos, el uno al otro, mitad y mitad para no soltarnos nunca; que las cuerdas se nos habían unido bien, bonitas, no con mil nudos que terminan ahogando. Imagínate que conseguimos volar aprendiendo a caer, lloviendo por no llorar. Que cuando tú estabas a mil canciones de mí, yo seguía bailando contigo, imagínatelo.
jueves, 31 de enero de 2013
Imagínate que no nos olvidamos, imagínate que todo fue diferente, imagínate que ella no te puso la zancadilla y que yo no estuve ahí para salvarte. Imagínate que solo nos cruzamos en el momento exacto, el oportuno y nos pusimos a compartir libros y chocolate, la vida y la música que viene a ser lo mismo. Y nos salvamos los dos, el uno al otro, mitad y mitad para no soltarnos nunca; que las cuerdas se nos habían unido bien, bonitas, no con mil nudos que terminan ahogando. Imagínate que conseguimos volar aprendiendo a caer, lloviendo por no llorar. Que cuando tú estabas a mil canciones de mí, yo seguía bailando contigo, imagínatelo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios
Publicar un comentario