Tanto soñarte, y extrañarte sin tenerte, tanto inventarte... Tanto buscarte por las calles como loca, sin encontrarte. Y ahí va uno de tonto, por desesperado, confundiendo amor con compañía, y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja, te hace escoger con la cabeza, lo que es del corazón...
No hay comentarios
Publicar un comentario