La vida del ser humano es efímera y pasa, y cuando menos te das cuenta ya no te queda tiempo para nada, ¿lo has pensado alguna vez?.
Arriesgarse en la vida debe ser ahora que aún estamos a tiempo para cambiar a algo mejor y que nunca nos podamos arrepentir de no haberlo intentado.
Para poder cambiar hay que hacer dos cosas importantes que son:
Arriesgarse y seguir tu intuición, o sea hacer caso a ese gusanito interno que te lo está diciendo.
Y recuerda, si no te arriesgas, no ganas y siempre correrás el riesgo de quedarte como estás a no ser que estés a gusto, y si es así, pues no hagas caso de nada de lo leído.
No hay comentarios
Publicar un comentario