2016 me ha enseñado que nadie tiene la perfeccion en su mano, nadie es perfecto, todos tenemos fallos, los creamos, los hacemos, rectificamos y aprendemos. Nos damos cuenta que no somos imprecindibles, casi todo ser es remplazable y que lo que ayer creías importante hoy ya no te importa tanto. Porque así es la vida. Todo cambia. Nada permanece.

A no quejarme por todo, aceptar las cosas como vienen, a saber que si quiero algo solo yo me lo puedo dar, que lo que está para ti nadie te lo quita, y que si no lo es nunca lo será por mucho que te pongas, que hay personas que solo fingen ayudarte, personas que dicen quererte pero con sus actos reflejan lo contrario, y otras que no te lo dicen pero te lo demuestran cada dia. A no intentar resolver los problemas del resto sin anter ordenar los mios. A no ir detrás de nadie, pero también, sobre todo, a cuidar de los sentimientos de los demás, no solo de los mios, ser mas empatica, ponerme mas en la piel del resto pero nunca, nunca, olvidarme de mí. Porque soy lo mas importante de mi vida. 

No olvidarme de lo que quiero, de lo que valgo, de lo que merezco. A sacar de mi vida gente que no aporta nada. A saber vivir sin odio. A perdonar. A crecer. Tener claras las cosas importantes. 

En resumen:

Importancia a lo importante. Salud. Amor propio. Amor. Paz. Equilibrio. Olvidar la negatividad. Armonia. Fluir con la vida. Sueños. Arte. Deporte. Y sobre todo libertad. Viajar. Viajar mucho. Y amar, aunque no salga bien, aunque no te lo devuelvan.