miércoles, 20 de febrero de 2013


No estabas destinada para el hielo, no te hicieron para el dolor.
El mundo que vive dentro de mi, no era el mundo que estabas destinada a contener, estabas destinada para los castillos y la vida bajo el sol.
El frio corriendo a través de mi, debería haberte hecho correr.
Sin embargo, te quedas... aferrándote a mí.
Sin embargo, te quedas extendiendo la mano que empujo lejos.
Sin embargo, te quedas cuando yo se que no es correcto para ti.
Sin embargo, te quedas, no puedo sentir el calor, necesito sentir el hielo.
Asi que te empujo lejos y grito tu nombre y se que no puedo necesitarte, sin embargo, me lo das de todos modos.
Sin embargo, te quedas..

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Maira Gall