lunes, 22 de julio de 2013

Recuerdo que caminábamos a distancia, porque nos gustaba hacernos gestos mientras la gente pasaba por entre nosotros. Tu decías que debíamos alegrar a los demás con nuestro amor. Decías que nuestro amor era lo suficientemente grande como para llenar el corazón de los desafortunados. Y te encantaban los domingos de playa, te gustaba ponerte ese tonto gorro de paja que compraste en un venta de garaje. Y te gustaba que me pusiera vestidos de playa, y que me tomará el cabello con esa coleta que me compraste para acción de gracias. Te gustaba mucho conducir mientras escuchabas la canción de the kooks: 'young folks'. Y te gustaba aún más grabar esos momentos. Ibas con tu cámara para todas partes, me robabas las sonrisas más graciosas y yo hacía lo mismo cada vez que podía quitarte la cámara.

Te emborrachabas de una forma... ¿cómo recordar eso? Eras un increíble payaso. Tenía que cargar contigo luego, y no dejabas de decir lo mucho que me amabas, y lo nada que serías sin mí, no dejabas de preguntarme si te amaba o si te podía besar. Y cuando te recostaba en el sofá, cerrabas los ojos, me jurabas amor eterno, y luego te quedabas dormido como un tronco y yo cuidaba de ti porque te amo...

No hay comentarios

Publicar un comentario

© its now or never
Maira Gall