Le encanta la limonada de su madre, odia el sonido que los adioses dejan, reza para algún día encontrar alguien que la necesite.
Jura que no hay diferencia entre los cumplidos y las mentiras, todo es lo mismo si todo el mundo la deja.
Y cada revista le dice que no es lo suficientemente buena, las fotos que ve le hacen llorar.
Y ella lo cambiaría todo, todo, pregúntale.
Atrapada en el medio, un precioso desastre, sólo necesita alguien que la lleve a casa.
Le da a los chicos lo que quieren, intenta actuar despreocupada, temiendo que vean que ha perdido el rumbo, nunca permanece igual por mucho tiempo, asumiendo que se equivocará, perfecta tan sólo en sus imperfecciones.
No es una reina del drama, no le gusta sentirse así, sólo diecisiete años, pero ya cansada.
Ella lo cambiaría todo por un felices para siempre, atrapada en el medio, un precioso desastre, pero tan sólo necesita alguien que la lleve a casa.
Porque ella sólo es ella misma, pero nadie le dice que eso está bien.