Te suelen decir que el tiempo todo lo cura, que el tiempo te hará olvidar.
El tiempo no cura nada, y mucho menos te hace olvidar.
El tiempo va cambiando el foco de tu atención y te hace ver que aquello por lo que sufrías ya no te parece tan importante.
Pero no solo el tiempo, sino junto con la vida.
A medida que vas recorriendo camino, aprendes, te equivocas, pero sobre todo, avanzas.


Si el tiempo curara todo, entonces aquellos traumas del pasado ya no te dolerían en el presente. Sin embargo estan ahí, y siguen doliendo.
Porque hay cosas que el tiempo no puede curar, para que te voy a mentir.
Hay ciertas cosas que solo se enmascaran, se intenta no pensar en ellas. Pero en cuanto llega una persona que active esa puerta cerrada, todo sale a la luz como el primer día.

A si que deja de confiar en que el tiempo todo lo cura, empieza a empujar esa puerta para mantenerla cerrada, o mejor, empieza a superar, a quitar importancia a las cosas que no puedes cambiar, a desprenderte de persona que no te aportan nada bueno.
Empieza a ser egoísta, piensa en lo que te mereces, y ve a cogerlo.