domingo, 26 de enero de 2014

Fui tan ingenua que creí que aún me amabas. Sentí que las horas que transcurrían respirando tu mismo aire, solo podrían hacerme sentir más viva.
Como si del suave tacto de una pluma se tratase, me rozaban tus labios. Temblorosos, la verdad, pero quise creer que tan solo el frío era la causa.
Tus manos seguían tan gélidas como siempre, pero lo noté menos pues también parecía hielo lo que corría por mi sangre en ese momento.

Ahora, ¿te vas así?, ¿sin más?. Explícamelo, dime que tu boca tan solo quiere besarme, dime que la razón esta vez no le ha ganado al corazón y que tus pasos aún siguen a los míos.
Me pregunto cómo es posible que alguien te haga tanto daño que casi te sangre el corazón. Como para que pierdas las ganas de sentir el resto del mundo, de darle sentido a lo que pasa a tu alrededor.

¿Sabes? Antes era tan ingenua que creía que me amabas.

Ahora soy tan ingenua que creo que volverás.

No hay comentarios

Publicar un comentario

© its now or never
Maira Gall