Nunca se nos ha dado bien dar las gracias, supongo que porque la mayoría de nosotros creemos que nos bastamos solitos para sonreír cada mañana. No siempre ha sido así, antes nos solíamos preocupar de los demás. Creo que esto es por que llegamos a un cierto momento en el que nos damos cuenta que de esta mierda de sociedad se salvan tres o cuatro. Seguramente no nos acordemos de todo lo que hemos hecho, de cada minuto que hemos perdido y guardado. Un grado de estupidez tan tan elevado que casi da risa. Gente que muere por un par de euros, gente corrupta que camina a tu lado y gente pudriéndose en la cárcel por querer llevarse algo de comer a la boca. Como tontos, aceptamos y sonreímos. Siempre pensé que, poco a poco, nos estaban robando el aire, que nos costaría sobrevivir. La culpa no es suya, es nuestra por dejarlo pasar como las miles de oportunidades que nunca tendremos.